28.6.10


Empezaron los problemas, se marchó la pena, se aferró a la soledad. Ya no mira a las estrellas, mira sus ojeras cansada de pelear. Olvidándose de todo busca de algún modo de encontrar su libertad; el cerrojo que le aprieta le pone cadenas, y nunca descansa en paz. Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas... 
Que nadie calle tu verdad, que nadie te ahogue el corazón, que nadie te haga más llorar,  hundiéndote en silencio. Que nadie te obligue a morir, cortando tus alas al volar. Que vuelvan tus ganas de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario