17.10.09

La culpable soy yo por dejar que el corazón te amara tanto así y dejar que aquellos besos me hisieran tan feliz...

1 comentario:

  1. Si tu me olvidas...

    Quiero que sepas
    una cosa.

    Tú sabes cómo es esto:
    si miro
    la luna de cristal, la rama roja
    del lento otoño en mi ventana,
    si toco
    junto al fuego
    la impalpable ceniza
    o el arrugado cuerpo de la leña,
    todo me lleva a ti,
    como si todo lo que existe,
    aromas, luz, metales,
    fueran pequeños barcos que navegan
    hacia las islas tuyas que me aguardan.

    Ahora bien,
    si poco a poco dejas de quererme
    dejaré de quererte poco a poco.

    Si de pronto
    me olvidas
    no me busques,
    que ya te habré olvidado.

    Si consideras largo y loco
    el viento de banderas
    que pasa por mi vida
    y te decides
    a dejarme a la orilla
    del corazón en que tengo raíces,
    piensa
    que en ese día,
    a esa hora
    levantaré los brazos
    y saldrán mis raíces
    a buscar otra tierra.

    Pero
    si cada día,
    cada hora
    sientes que a mí estás destinada
    con dulzura implacable.
    Si cada día sube
    una flor a tus labios a buscarme,
    ay amor mío, ay mía,
    en mí todo ese fuego se repite,
    en mí nada se apaga ni se olvida,
    mi amor se nutre de tu amor, amada,
    y mientras vivas estará en tus brazos
    sin salir de los míos.

    x

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