18.2.10

A tí te estoy hablando, a tí el que no escucha. A tí que con lo que te sobra me darias la luz para encender los días. A tí que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido todo, a tí te estoy hablando.
A tí aunque te importe poco lo que estoy diciendo. A tí te estoy hablando, a tí, aunque es perder el tiempo. A tí que te pasó tan lejos el rigor del llanto y la melancolía.
Si nunca dije la verdad fue porque la verdad siempre fue una mentira.
A tí te estoy hablando, a tí, aunque te valga madre lo que estoy diciendo.
A tí que te faltó EL VALOR PARA PELEAR POR TÍ, a tí que te consuelas con cubrirte de Chanell las huellas de mis besos. A tí ya no te queda, a tí ya no te queda nada. NADA.
A tí que por despecho estás pensando con los pies. A tí que me dejaste sola, incluso cuando estabas en mi companía. A tí ya no te queda nada, a tí ya no te queda nada. NADA.
A tí te estoy hablando, a tí tan sordo y resignado. A tí que duermes con tu orgullo y te dejas tocar por tu rencor varato. A tí que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son solo tuyas. A tí te estoy hablando, a tí porque no hay nadie más que entienda lo que digo.
A tí que te faltó el valor para pelear por tí, a tí que te consuelas con cubrirte de Chanell las huellas de mis besos. A tí ya no te queda, a tí ya no te queda nada. NADA.
A tí que por despecho estás pensando con los pies. A tí que me dejaste sola, incluso cuando estabas en mi companía. A tí ya no te queda nada, y
a mi me queda por lo menos este síndrome incurable de quererte tanto.

A tí ya no te queda nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario